La radio es un instrumento de comunicación por excelencia, por ser el medio más sensual, cálido, sugestivo y alternativo por su naturaleza. En la radio hay mucho por conocer y aprender. Uno de los campos son las emisoras comunitarias que se remiten estrictamente a una comunidad, a un barrio grande o localidad. Muchas veces ubicadas en los mercados, iglesias, asentamientos humanos, organizaciones populares. En este caso me refiero a las radios comunitarias de alto parlantes o bocinas ubicadas en los mercados.
La emisora comunitaria se propone defender los intereses populares y comunitarios partiendo de un diagnóstico propio de su realidad barrial y desde allí llegar a lo nacional. En el Perú son muy diversas por la pluriculturalidad que existe; por consiguiente en las zonas populares de Lima donde se conjuga con la homogeneidad que hay en ellas como fruto de la migración provinciana, convirtiéndose la radio en una alternativa de comunicación e identidad.
Las emisoras comunitarias cumplen un papel significativo en los lugares donde ellas se instalan. Su función social es cumplir, aportar y hacer frente a las urgentes necesidades de las masas populares de nuestro país, puesto que es un instrumento de educación y cultura en el desarrollo popular; pero, como todo instrumento, exige conocerlo, saber manejarlo, adaptarlo a sus limitaciones y a sus posibilidades; usar bien la radio comunitaria es una técnica y un arte.
Las emisoras comunitarias cumplen un papel significativo en los lugares donde ellas se instalan. Su función social es cumplir, aportar y hacer frente a las urgentes necesidades de las masas populares de nuestro país, puesto que es un instrumento de educación y cultura en el desarrollo popular; pero, como todo instrumento, exige conocerlo, saber manejarlo, adaptarlo a sus limitaciones y a sus posibilidades; usar bien la radio comunitaria es una técnica y un arte.
Realizar radio comunitaria es un gran reto, porque no basta con conocer técnicas o ser carne de esa identidad, sino abrir espacios para los grandes desafíos que hoy se vislumbra a raíz de la globalización, por lo que las emisoras locales cumplen una tarea decisiva como alternativa de comunicación al servicio de la comunidad.
Esta localización expresada en el diseño y ejecución de estrategias culturales que accedan a la gestión local de las comunicaciones; en la generación de alianzas ciudadanas y culturales amplias que rescate lo propio, lo sustancial del país en materia de creación intelectual y espiritual; y en la generación de sus propios proyectos programáticos de expansión exógena contraponiéndose a la globalización sofocante y al etnocidio cultural. La disyuntiva real es entre el monopolio global - autoritario y la democratización global y local de las comunicaciones.
Esta localización expresada en el diseño y ejecución de estrategias culturales que accedan a la gestión local de las comunicaciones; en la generación de alianzas ciudadanas y culturales amplias que rescate lo propio, lo sustancial del país en materia de creación intelectual y espiritual; y en la generación de sus propios proyectos programáticos de expansión exógena contraponiéndose a la globalización sofocante y al etnocidio cultural. La disyuntiva real es entre el monopolio global - autoritario y la democratización global y local de las comunicaciones.
La radio en el mercado es importante porque sirve para comunicar los acontecimientos de la comunidad, para entretener, para acompañar en los momentos de soledad, pero sobre todo para educar y orientar a los radio escucha. La radio mercado ambienta el lugar, dando vida y motivación al lugar.
La persona encargada de conducir debe ser un profesional, pues debe tener sentido del humor y carisma para comunicarse, también debe conocer las costumbres y gustos de las personas que van a escuchar la radio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario